El H2n me está pareciendo un cacharrito muy sencillo de usar, muy intuitivo
y muy ligero. En ese sentido, cumple a la perfección con su cometido de grabador
portátil y es muy cómodo y sencillo para grabar ‘al vuelo’. Se activa muy rápidamente. Ni una excusa para tenerlo
siempre a mano e inmortalizar esos sonidos que aparezcan por sorpresa.
La duración de su batería es otro buen punto a su favor. En el
manual se habla de 20 horas de autonomía y puedo atestiguar que, después de
todo el uso que le he dado durante estos días, la batería no ha bajado ni una
sola raya de su nivel inicial. Alguna gente demanda, para estos equipos, una batería
de litio recargable, en lugar de las pilas convencionales. Personalmente, en un
grabador portátil de estas características prefiero las pilas. No me gustaría
verme tirado, en medio de una grabación, sin posibilidad de recargar la
batería. Con unas pilas de repuesto, sin embargo, estás siempre a salvo.
En cuanto a la calidad del sonido… ahí sí que tendré que ser
menos positivo. Evidentemente, sería absurdo pensar que un grabador que ronda los 150€, pueda albergar 5 cápsulas
microfónicas de alta calidad. Los micrófonos internos cumplen perfectamente su cometido, pero no son
muy silenciosos si los comparo, por ejemplo, con cualquiera de mis micrófonos de condensador
de estudio. Claro que su precio también es muy superior a un H2n. En cualquier caso, la calidad es más que suficiente siempre y cuando no pensemos en darle un uso profesional.
Tras someterlo a varias pruebas, he notado que el modo de grabación XY es menos limpio y claro que el modo MS. En concreto, grabando en
modo XY, he apreciado un ligero “chisporroteo” (más acusado en el canal R) en torno a los 10 KHz. Es cierto que sólo es apreciable forzando mucho la ganancia y en ambientes muy
silenciosos… pero es apreciable. De hecho, me he puesto en contacto con los
ingenieros de Zoom para saber si pudiera tratarse de algún fallo puntual en la
construcción de mi cacharrito y su respuesta ha sido que no aprecian ninguna
anomalía en las grabaciones que les he enviado. De sus contestaciones deduzco
que es una característica propia de la H2n. Para mi este es, pues, su mayor
defecto a día de hoy.
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MS-Decoder |
La grabación en modo MS no presenta mayor problema. Una de
las cosas que me hizo decantarme por este modelo de grabadora fue, precisamente, la posibilidad de tener acceso, por ese precio y en ese tamaño, a este tipo de
registro microfónico. Es una gozada poder experimentar con este tipo de
captación en un equipo tan sencillo y portátil como este. Además, gracias al
plug-in MS-decoder de Zoom (gratuito), se pueden descodificar y retocar
fácilmente nuestras grabaciones.
Respecto al modo de grabación envolvente (MS+XY), su
comportamiento es correcto, eficaz y no presenta más desventajas que las ya
comentadas acerca de la leve suciedad de sus captaciones.
Es evidente, por tanto, que no estamos ante un grabador de
uso profesional, pero sí con una calidad suficiente para capturar con gran
sencillez y relativa fidelidad nuestros paisajes sonoros. ¡Espíritu ‘lo-fields’!
A continuación, dejo unas muestras para que comprobéis las calidades de grabación en los modos XY y MS. Están grabadas a 44.1 KHz/24bits y sin retocar. Ni ecualización, ni compresión, ni corrección de ningún tipo, para que podáis escucharlas al natural. Están recogidas en una ventana que dan al patio interior de mi edificio ... en estos días, lo único que se puede grabar es lluvia.
Actualización: Finalmente se ha confirmado que sí había un error en el modo de grabación XY de mi Zoom H2n, así que procederán a cambiármela por una en perfecto estado.